Cuatro meses después de lo ocurrido en la clase de historia, cerca de las seis y media de la tarde, en la Capsule Corp, Bulma, en la cocina, estaba preparando un rico bizcocho de chocolate y moras. Se acercó a la nevera a por un limón que la hacía falta y seleccionó las mejores moras que encontró dentro. Estaba dispuesta a que todo quedara perfecto para esa tarde para la visita que Trunks iba a llevarles a casa. "¿Cómo será esa chica?" Preguntó Bulma en voz alta a nadie en particular mientras batía la masa del bizcocho. Repasó la receta una vez más antes de incrustar las moras en la pastosa masa. Ya iba siendo hora de que Trunks empezara a salir con chicas. A su edad, ella ya había tenido por lo menos dos novios antes que Yamcha "Por fin está empezando a sentar la cabeza" Pensó metiendo el bizcocho en el horno. Suspiró y se apoyó en la pared. Cuánto había crecido su pequeño Trunks desde las luchas contra Majin Boo... Ya estaba hecho un hombre. Le parecía ayer cuando le cogía en sus brazos y le cantaba nanas para que se durmiera... Volvió a suspirar y agitó su cabeza. Por lo menos ahora tenía a alguien menos de que preocuparse, además, el muchacho tenía que crecer para dejar sitio a los que pudieran venir.....
En ese momento alguien llamó a la puerta "Cariño, ¿puedes ir a abrir?" Preguntó Bulma a su marido.
Vegeta se levantó lentamente del sillón "¿Cariño?" Pensó extrañado mientras se acercaba a la puerta. Ella *nunca* le llamaba así. Qué extraño...
Abrió la puerta y entró Trunks seguido de una muchacha. "Konichi wa Tousan. Te presento a Jaky, mi novia"
"Konichi wa Vegeta-San, encantada de conocerle" Saludó la chica dándole dos besos.
"....." Vegeta la miró con la boca abierta cuando se quitó el abrigo morado que la cubría. Su corta minifalda negra apenas la cubría los muslos y bajo su semi-transparente blusa se insinuaban perfectamente sus contornos. Ella levantó sus brazos hasta su cabeza, quitando la goma que sujetaba su pelo. Inmediatamente una cascada de pelo negro cayó sobre sus hombros. Sus ojos azules se clavaron en los oscuros ojos de Vegeta, intentando mediante esta acción conocer cómo era y sus pensamientos. Dio un respingo cuando se dio cuenta que por esos negros ojos no podría descubrir nada. Aún se sorprendió más cuando notó que él la estaba mirando a los ojos y que también intentaba de esta manera conocer más acerca de ella. Él levantó una ceja cuando notó cierto destello extraño en los ojos de la chica. De repente sitió un débil golpe en su costado y al girar su cabeza descubrió a su mujer con el ceño fruncido dirigiéndole una significativa mirada, pero enseguida ella cambió la cara y se presentó a Jaky "Konichi wa, Jaky-Kun, yo soy la madre de Trunks. Encantada de conocerte, querida"
"Mucho gusto, Bulma-San"
"Vegeta, ¿por qué no le muestras a esta encantadora señorita un lugar donde sentarse?" Le dijo con un *ya hablaremos* en la mirada. Con un gruñido mal disimulado y un escueto "sígueme", Vegeta comenzó a andar hacia el salón. Trunks les iba a seguir cuando Bulma le detuvo "Trunks, ven conmigo a la cocina"
"¿?" Trunks se giró hacia su madre, interrogativo "¿Ocurre algo?"
"No querido, sólo quiero hablar contigo" Dijo volviéndose hacia la cocina
Trunks se encogió de hombros y siguió a su madre.
"¿Sí, Kaasan?" Preguntó cuando los dos estuvieron en la cocina
"¿Desde cuándo conoces a esta chica?" Dijo sacando el bizcocho del horno
"Mmm, desde hace cuatro meses aproximadamente ¿Por qué?"
"¿No crees que es un poco pronto para que seáis novios? Vamos, no sé, pero creo que cuatro meses son muy poco tiempo...."
"No..."
"¿Desde cuándo sois novios?" Preguntó mientras deshacía el chocolate en el fuego
"Desde el primer día que nos vimos, un lunes, más o menos"
"¿Desde el primer día? Pero Trunks, eso es muy precipitado!! No me parece bien. Nada bien. Si casi no debes de conocerla!!" Dijo casi quemándose con el chocolate al echarlo por encima del bizcocho
"Eso no es verdad. Ella no me esconde nada, me cuenta todos sus secretos, al igual que yo la cuento los míos. Además, ¿qué tiene de malo el amor a primera vista? Según me ha contado Yamcha, lo vuestro empezó igual..."
"Sí, pero mira como acabó. De todas formas, me parece muy precipitado. Te lo digo por experiencia. Si yo no hubiera empezado así con Yamcha me habría ahorrado muchos disgustos, hijo..."
Trunks estaba de espaldas a su madre, con la mirada perdida en la ventana de la cocina "Pensé que tú lo entenderías, que quién podría respaldarme frente a Tousan serías tú, pero ya veo que no es así...." Dijo apretando los puños
Bulma quedó en silencio unos momentos y aprovechó esta pausa para coger cuatro platos y los cubiertos necesarios para el bizcocho. "¿Tú la quieres?"
Trunks asintió "Con toda mi alma"
"¡Entonces ya está todo dicho! Si tu la quieres y ella te quiere a ti no hay más que hablar"
Trunks se giró sonriendo "Kaasan...." La dijo abrazándola efusivamente
"Calma, Trunks, que me vas a tirar los platos..." Le dijo entre risas "Venga, vamos a llevar esto al salón. Lo he hecho especialmente para ella" Le dijo guiñándole un ojo
De repente se fue la luz, dejando a todos sumidos en la oscuridad
"Cariño, ¿puedes hacer algo?" Preguntó Bulma desde la cocina
"¿Y qué demonios quieres que haga? ¿Que llame al electricista?" La contestó fastidiado y colocando su brazo en el respaldo del sillón. De repente tuvo una sensación extraña, como si le estuvieran observando. Se giró y abrió los ojos en sorpresa. Toda la habitación estaba a oscuras, pero podía ver claramente unos ojos amarillos brillando en la oscuridad. Instintivamente puso todos sus sentidos alerta cuando vio las rasgadas pupilas negras de esos ojos. Apretó los dientes y su mano derecha agarró con fuerza el sillón cuando esos ojos se fijaron en los suyos, de tal forma que parecía que querían atravesarle "¿De quién serán esos malditos ojos?" Estaba totalmente desconcertado mirando a aquellos ojos fijos que parecían querer taladrar su mente
Instantáneamente, la luz volvió y se encontró frente a Jaky, quien sonriéndole le dijo "Vaya, por fin ha vuelto la luz"
"¿¿De ella??" Pensó abriendo los ojos con sorpresa "¿Pero cómo...?" Su pensamiento quedó inconcluso al darse cuenta de que Bulma tenía su mano encima de su brazo
"¿Ocurre algo? Estás muy tenso..."
Él no dijo nada, sólo suspiró y se obligó a relajarse. Bulma miró en los ojos de su marido y enseguida comprendió que había alguna cosa que le preocupaba, pero que fuera por lo que fuera no podía o no quería decir en ese momento. Después de tanto tiempo viviendo juntos no se la escapaban aquellos actos que involuntariamente exteriorizaban algunos de sus sentimientos más intensos y, aunque los demás las no los encontraran extraños, ella hasta cierto punto podía saber su significado.
Se sentó en el sillón, justo enfrente de Jaky y dejó los platos en la mesa "Vaya, menos mal que ha venido la luz, que si no... Bueno, Jaky, cuéntanos algo de ti. Estoy impaciente por conocerte..." Dijo mientras comenzaba a partir trozos de pastel para todos. Una significativa mirada de Vegeta la hizo entender que no quería comer nada en ese momento, algo que no hizo más que acrecentar sus sospechas de que algo le preocupaba.
"Sí, bueno, verá, yo vengo de....." Jaqueline comenzó a contestar a toda una suerte de preguntas que Bulma la hacía: dónde vivía, por qué estaba aquí, cómo había conocido a Trunks, etc, mientras Vegeta trataba de desterrar de su pensamiento aquellos ojos amarillos, pero como no lo conseguía decidió hacer una llamada. Sin decir nada para no interrumpir la animada conversación de los tres se levantó y se marchó del salón. Sin dejar de hablar con la muchacha, Bulma siguió a su marido con la vista ¿A dónde iría? se preguntaba.
Diez minutos más tarde regresó al salón vestido con su traje de batalla. Se quedó apoyado en la pared, al lado de donde se había sentado hace un rato.
"¿A dónde vas?" Preguntó Bulma en voz baja, intentando que Trunks y Jaky no la oyeran
"A entrenar"
"¿Ahora?"
En ese instante Gokuh apareció en el salón, justo al lado de Vegeta "Komban wa a todos!" Dijo con euforia "¿Huh?" Gokuh hizo una mueca de asombro cuando vio a la chica sentada al lado de Trunks, pero al momento se rió al ver cómo los dos muchachos se ruborizaban bajo su mirada. Desvió sus ojos y le preguntó a Vegeta poniendo una mano en su hombro "¿Listo?"
Él asintió e inmediatamente Gokuh los transportó a su casa.
"Eh, Trunks, ¿Quién era ese? ¿Cómo ha llegado hasta aquí?" Preguntó la chica totalmente desconcertada.
"Ah, él es Gokuh, el padre de Goten. Ha llegado aquí usando el desplazamiento instantáneo"
"Ahhh....¿Y eso es muy difícil?"
"Pues no lo sé, pero sólo él sabe hacerlo"
"Eh, esto, Jaky, perdona que Vegeta se haya ido así sin más, pero es que no le gustan este tipo de reuniones..." Mintió Bulma para excusarle
"No pasa nada, Bulma-San, seguro que tenía sus razones para hacerlo"
"Sí, eso creo...." Contestó Bulma muy segura de lo que decía. Y es que estaba segura de que la razón por la que Vegeta se había ido a entrenar a estas horas con Gokuh estaba causada por Jaky. No sabía por qué, pero había estado actuando de un modo muy extraño desde el momento en que la chica había llegado a casa...
En un claro cercano a la casa Son, los dos Saiyas se entrenaban sin descanso. Cualquier persona normal no hubiera podido seguir sus movimientos a no ser por el remolino de aire que formaban al golpearse o por las piedras y ramas que rompían con sus auras.
Unos cuantos pajarillos salieron volando cuando Gokuh partió el árbol que segundos atrás había estado detrás de Vegeta y el suelo tembló cuando un Kamehame impactó en una montaña cercana. Gokuh no acababa de entender cómo era que Vegeta luchaba a la defensiva en vez de atacarle como era su costumbre y además estando tan descuidado. Sin ninguna duda, él podría haberle golpeado ya varias veces. No parecía estar muy concentrado en la lucha de hoy, como si tuviera otras preocupaciones a parte de no dejarse golpear por él "Vamos Vegeta, ¿a qué esperas para atacarme? Estás luchando como un principiante" Le dijo sin dejar de atacar "Eras tú el que quería luchar ¿no?"
Apretó los dientes con rabia. Por mucho que le doliera, sabía que Kakarot tenía razón. Estaba luchando como un novato y eso no lo podía consentir. Con un rugido se lanzó al ataque. Su reacción le daba la ventaja de la sorpresa, pero por otra parte también le hacía descuidar más su guardia. Efectivamente, unos momentos después de que se lanzara al ataque, Gokuh descubrió una brecha en su defensa y con un fabuloso puñetazo le lanzó al suelo. Tras esto, Gokuh se quedó de pie ¿Qué era lo que le podía preocupar tanto como parar no dejarle luchar?. Después de reflexionar sobre esto, se acercó a Vegeta, quien se había sentado en el suelo y se limpiaba la sangre de la boca con la mano. Se sentó a su lado y, como sabía que por sí solo no le iba a contar nada, decidió preguntar él "Cuéntame qué es lo que te preocupa tanto que no te deja luchar en condiciones"
Vegeta le miró con su habitual inexpresión ¿Tanto se le notaba que estaba preocupado que hasta Kakarot se daba cuenta? La verdad es que no era muy normal el que le contara sus problemas al otro Saiya, pero quizás él pudiera darle su punto de vista sobre el tema. Además, él también la había visto, y quizás también hubiera podido notar algo extraño en ella. Suspiró y comenzó a decir "Es Jaky..."
"¿Jaky? ¿Quién es esa? ¿La chica que estaba junto a Trunks?"
"Hai..."
"Vaya, pues es muy mona. Pienso que Trunks ha tenido mucha suerte al encontrar a alguien tan guapa como ella...Aunque tiene una forma de vestir un tanto *provocativa* " Se quedó unos instantes en silencio "Pero estoy seguro que no es eso lo que te preocupa, verdad?"
Vegeta cruzó los brazos y asintió "Me trae sin cuidado cómo demonios se vista o lo guapa que sea, pero sus ojos..."
"Ah, es verdad, tiene unos ojos azules preciosos"
"Nani kuso! No me refiero a eso! Esos malditos ojos no tienen nada de preciosos!"
"Okay, tranquilo" Dijo colocando una mano en el hombro de Vegeta. Rápidamente la quitó al ver la fulminante mirada que le dirigía "¿A qué te refieres con eso? A mí, los ojos azules siempre me han parecido bonitos..."
"Baka!! No es que no me guste su color de ojos!!" Casi le gritó. Cerró los ojos intentando calmarse. Después de todo, Kakarot sólo quería ayudarle "Hubo un momento, en el que los dos estábamos solos en el salón. Entonces se fue la luz y cuando me giré porque había oído un ruido, vi unos ojos amarillos que brillaban en la oscuridad. Después, esos ojos cuyas pupilas parecían las de los reptiles comenzaron a mirarme, de tal manera que hasta sentí un escalofrío recorriendo mi espalda. Esos ojos, Kakarot, no creo que sean humanos..."Hizo una pequeña pausa "Cuando vino la luz, justo donde estaban esos condenados ojos amarillos estaba ella"
Gokuh se quedó en silencio después de que Vegeta terminara de contarle la historia. No podía arriesgarse a sacar conclusiones precipitadas, sobre todo, sin tener ninguna prueba de ello. Aunque, si bien había aprendido a confiar en los sentidos de Vegeta, también podía haber sucedido que todo esto hubiera sido producto de su imaginación.
"No me crees, ¿verdad? Piensas que me lo he inventado todo..."
"Hombre, Vegeta yo..."
"Nani Kuso Kakarot!! Yo sé lo que vi, ¿entiendes?!! ¿De qué me iba a servir inventarme todo esto?"
En eso tenía razón. ¿Para qué iba a inventarse semejante historia? Además, si estaba tan seguro de haberlo visto, ¿por qué no iba a poder ser? Desde luego, él había visto cosas mucho más extrañas que esto, así que ¿por qué no?
"Está bien, Vegeta. No tengo razones para dudar de tu palabra. Si tú dices que lo has visto, pues lo has visto y yo te creo"
"Hmpf" Gruñó cruzándose de brazos
Gokuh se quedó un momento mirando al cielo que estaba siendo invadido por montones de estrellas y después comentó "Ya está anocheciendo, será mejor que te vayas a casa si no quieres que Bulma se enfade..." De repente, una de las estrellas captó su atención. Era muy brillante y despedía destellos azulados "Que estrella tan extraña..." Comentó mientras se levantaban
"Así era Vegetasei visto desde la Tierra" Comentó Vegeta en voz baja mientras se elevaba
"¿Qué?" Nadie le contestó ya que cuando formuló la pregunta, Vegeta ya se había marchado. Gokuh se encogió de hombros y se marchó a su casa utilizando el desplazamiento instantáneo.
Esa noche, en el cielo se podían ver cientos de estrellas, ya que había Luna nueva. En el jardín de la Capsule Corp paseaban dos jóvenes cogidos de la mano.
"Que bellas están esta noche las estrellas..." Dijo Jaky en voz baja
"Sí, pero la más bella de todas eres tú" Trunks detuvo a Jaqueline "Te quiero, Jaky, y haría cualquier cosa por ti"
"¿Cualquier cosa?" Preguntó la chica
"Cualquier cosa"
"Pues entonces bésame. Bésame como nunca lo has hecho antes. Entrégame tu corazón y tu alma en este beso y estaremos juntos por toda la eternidad"
Trunks no la hizo esperar y se acercó a ella, fundiéndose los dos en un mismo cuerpo bajo la noche. Cayeron al suelo, revolcándose entre el césped y las plantas. Sintió cómo la esencia de Jaky penetraba en su interior y revoloteaba con su alma al mismo tiempo que sus manos le acariciaban. Cuando el beso acabó, Trunks prometió a Jaky y a él mismo que nunca permitiría que nada ni nadie la separaran de él.
Ella sonrió y le dijo "Trunks, hay algo que quiero decirte..."
"Dime"
"Quiero que me enseñes a luchar. No sólo por poder ayudarte cuando lo necesites, sino también porque esa era la voluntad de mi padre. Mi padre fue asesinado y, antes de morir me dijo que quería que aprendiera Artes Marciales para poder vengarle. Por eso quiero que me enseñes. No te lo dije antes porque pensé que quizás no me querrías si te lo decía..."
"Yo te quiero como eres, y si tú quieres que te enseñe a luchar, lo haré con gusto"
"Gracias Trunks, eres el hombre perfecto que siempre había buscado" Le susurró antes de besarle.
Bulma estaba en la cocina preparando la cena cuando oyó que alguien había llegado a casa "Cariño, ¿eres tú?"
"Sí" Contestó escuetamente. ¿Por qué demonios le llamaba de ese modo tan ridículo?
"Ven un momento a la cocina. Quiero hablar contigo"
Yikes. Se paró en seco al oír su voz Él creía que había olvidado lo que pasó hacía unas horas. Sopló con resignación. No tenía ningunas ganas de hablar sobre el tema pero sabía que no tenía ninguna escapatoria posible. Se quitó la camiseta, se la echó al hombro y comenzó a andar lentamente hacia la cocina. Al llegar allí se sentó al revés en una silla, cruzó los brazos sobre el respaldo de ésta y se limitó a esperar a que Bulma le preguntara. Así fue:
"Vegeta, ¿qué te ocurría esta tarde? Parecías preocupado. Además, te comportaste de un modo muy extraño cuando Jaky estaba en casa. Y no me digas que no estabas tenso....Es por la chica, ¿verdad?"
Vegeta la miró asombrado. Le parecía increíble que Bulma hubiera podido adivinar la causa de sus preocupaciones. O la gente se había vuelto más inteligente en unas horas o es que su expresión ya no era tan ilegible como lo era antaño.
"¿Me vas a contestar hoy o vas a esperar a que vengan los chicos a cenar?"
"¿Cómo? ¿Se va a quedar a cenar?"
"Aha. Como te fuiste no tuve ocasión de consultártelo, así que decidí yo misma. Pero no cambies de tema. Respóndeme ya"
"Esa chica no me gusta nada"
"Pues no lo parecía cuando yo os vi en la entrada" Fastidió "¡Te parecerá bonito mirarla de esa manera!"
"Demonios! Yo no la miraba de ninguna manera!"
"Pues no lo parecía"
"Fue ella quien empezó a mirarme de esa manera, así que deja eso ya!"
"Hmmm, está bien..."Concedió "Bueno, me decías que no te gustaba la chica porque..."
"Pasó algo mientras que estábamos a oscuras en el salón. Algo que no me gustó en absoluto."
"¿Ah, sí?"
"Sí, sus ojos cambiaron de color; se volvieron amarillos como los de los lagartos y comenzó a mirarme de una manera muy extraña que me hizo ponerme en guardia. Por eso cuando llegasteis Trunks y tú estaba tan tenso"
"Así que ojos amarillos, eh?" Pensó para sí Bulma quitando del fuego una cacerola llena de arroz "Pues qué cosa más rara, ¿no?"
Sonó el timbre de la puerta.
"Vaya, ahí están ellos. Anda, ve a abrir. Luego seguiremos hablando"
Él se levantó murmurando y fue a la puerta.
"Vaya, ya has vuelto, Tousan"
"Komban wa Vegeta-San. Vaya! Qué fuerte es usted!" Exclamó la chica al ver sus músculos
Vegeta abrió los ojos con asombro ante su comentario pero enseguida frunció el ceño y se marchó apretando los dientes y sin siquiera cerrar la puerta ¿Qué demonios pretendía esta chica?
Trunks se sorprendió con la reacción de su padre. Desde luego, no se esperaba eso de él.
"Eh, perdona a mi padre, es que..." Dijo cerrando la puerta
"No hay nada que perdonar. Tiene razón. Yo no debí decir eso"
"Chicos, a cenar!!" Llamó Bulma desde la cocina
Trunks se encogió de hombros y ayudó a Jaky a quitarse el abrigo. Lo dejó en la silla mientras seguía dándole vueltas a la reacción de su padre. Era muy extraña la forma que tenía de comportarse con ella....y lo de la puerta era más extraño todavía. Que él recordase, a su padre nunca le había importado que le dijeran que era muy fuerte, casi era hasta un halago, y más viniendo de una chica! Había estado realmente extraño esta tarde ¿Es que acaso tendría algo contra ella? ¿Por qué no le gusta ? ¿Es que acaso le ha hecho algo? No que él supiese. Además, ella, según le comentó, le admira y no creía que un ángel como ella fuera capaz de hacerle nada a nadie. De todas formas hablaría de eso con su novia, aunque sea por el mero hecho de reafirmarse en la idea de que no le ha hecho nada.
Sintió cómo Jaky le agarraba del brazo para entrar juntos en el comedor y de repente todas sus anteriores preocupaciones se desvanecieron como el humo.
El comedor de la Capsule Corp era gigantesco. Una mesa de caoba presidía el comedor y una docena de sillas fabricadas con el mismo material estaban colocadas en sus laterales.
Al lado derecho de esta mesa principal, donde sólo se comía en ocasiones especiales, como por ejemplo, en cumpleaños o cuando se reunía todo el grupo, había otra mesa del mismo material, pero más pequeña y flanqueada sólo por seis sillas. Jaqueline miraba anonadada la cantidad de cuadros que decoraban la sala junto con alguna que otra estatua de mármol. "Trunks, ¿siempre coméis aquí?"
"Que vá! Sólo usamos esta sala en situaciones especiales, por ejemplo, cuando Kasaan quiere reunir a todos los Z Fighters comemos aquí, pero en esa mesa grande que hay en el centro, porque en la pequeña no cabríamos"
"¿Tantos sois?"
"Aha." Contestó el joven
La mesa estaba completamente llena de comida cuando llegaron. Trunks se sentó a la izquierda de su padre y a su lado se sentó Jaky, totalmente sorprendida con la gran cantidad de comida sobre la mesa. En seguida llegó Bulma, trayendo un plato de humeante sopa a la mesa y comenzó a servir los platos. Una vez concluida esta tarea, se sentó al lado derecho de Vegeta y comenzaron a comer. Los dos Saiyas comenzaron a comer brutalmente, acometiendo todos los platos de comida que poblaban la mesa. Jaky le preguntó a Bulma
"Bulma-San, ¿ellos siempre comen así?"
"Sí, querida. Tendrás que acostumbrarte a eso si te quieres casar con Trunks" Dijo guiñándola un ojo "Pero si esto te parece mucho, entonces prueba a invitar a toda la familia Son a cenar. Cinco Saiyajins comiendo son un espectáculo digno de ser contemplado" Comentó Bulma riendo entre dientes "A propósito, Trunks, ¿tenéis pensado algún plan para mañana sábado?"
"Hmm, no..." Contestó con la boca llena
"Trunks! Te he dicho mil veces que no hables con la boca llena!"
"Gomen nasai, Kaasan. Por cierto. ¿por qué decías que si teníamos pensado algún plan para mañana?"
"Ah, porque mañana, como es sábado, tu padre me ha dicho que si nos íbamos de picnic"
Vegeta dejó caer su tenedor en el plato y abrió los ojos totalmente sorprendido "¿¿Que yo he dicho qué??"
Bulma se inclinó hacia su marido para que los muchachos no pudieran oírles "Vamos Veggie, hazlo por Trunks." Dijo aduladora a la vez que él le miraba con un *no-me-llames-así!!* "Además, así tendrás ocasión de conocer mejor a Jaqueline" Bulma pensaba que el problema de su marido con la chica era sólo fruto de su natural desconfianza para con los extraños en la casa, así que creyó acertado invitarla a un picnic para que la pudiera conocer mejor.
Él gruñó en respuesta, nada convencido con los argumentos que su mujer le estaba dando
"Bien, chicos, ahora llamaré a Chichi y a Biddle para decirles que se vengan"
"¿¿Con Kakarot??" Preguntó casi asustado
Bulma asintió enérgicamente. Él suspiró con resignación. Como si no fuese ya bastante malo el tener que irse de picnic con ella, tendría que aguantar también a ese baka de Kakarot.
Jaky dio un respingo al darse cuenta de la hora que era "Gomen nasai, pero me tengo que ir. Si no, mi madre..."
"Sí querida, lo entiendo. Hala Trunks, acompaña a esta encantadora jovencita a su casa. Pero no tardes!" Le advirtió
"Okay Kaasan, enseguida estaré aquí. Vámonos Jaky" Los dos jóvenes se levantaron de la mesa y se marcharon de la habitación. Unos minutos después, el ruido seco de la puerta anunció que se habían marchado.
Bulma comenzó a recoger la mesa mientras Vegeta se limitaba a mirar sentado. Tras unos viajes a la cocina, Bulma decidió que ya iba siendo hora de que la ayudara un poco a recoger en vez de quedarse sentado observándola "Vegeta, ¿te importaría ayudarme a quitar la mesa en vez de quedarte ahí sentado mirándome?"
Perezosamente, Vegeta se levantó de la silla y se apoyó en la mesa cruzándose de brazos "Si prefieres que te mire de pie..." La dijo con sorna. La miró, esperando divertido la bronca que le iba a echar y ante la cual él actuaría con su habitual indiferencia, cosa que la haría enfadarse todavía más. Pero, en vez de comenzar a gritarle como él esperaba, se apoyó en la mesa para no caerse. Estaba pálida. Él levantó una ceja y descruzó los brazos sin perderla de vista.
Bulma dejó caer los platos al suelo. Se sentía realmente mal, la cabeza la daba vueltas y el suelo no paraba de moverse. Todo se volvió negro y sintió cómo sus piernas no podían sostenerla.
Cuando, unos momentos después, comenzó a aclarársela la vista, sorprendentemente no se encontraba en el suelo, sino que un par de fuertes brazos la sostenían. Apoyó la cabeza contra su pecho y murmuró débilmente "La mesa..."
"Eso, mañana" Dijo Vegeta empujando la puerta de su habitación con el pie "Necesitas descansar"
Suavemente la dejó en la cama. "¿Por qué se habrá mareado?" Quiso saber mientras la ayudaba a desnudarse. No era nada normal que la ocurrieran estas cosas. Quizás debiera de ir al médico... "Los humanos son muy débiles de salud" Pensó mientras se quitaba la ropa para acostarse. Después de todo, mañana iba a ser un *gran* día...
Sugerencias? Comentarios? E-Mail me!!
On to Capítulo 2
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